John Lennon dijo en su momento que los Beatles eran más famosos que Jesús. Cierto o no (habría que preguntar a todos los habitantes del planeta uno a uno para salir de dudas), la verdad es que Michael Jackson no les iba a la zaga, y si el término negocio era indisoluble al nombre de Jackson en vida, ahora que su fallecimiento lo ha convertido en leyenda no cabía esperar que este no hiciera sino multiplicarse más si cabe. Así pues, Sony Pictures, la dueña de los derechos musicales de Jackson a través de su filial Sony Music Entertainment, no duda que los 50 millones de dólares que pagará a AEG Entertainment por las 80 horas de ensayos grabadas del cantante preparando el concierto que iba a celebrar en Londres sean una mala inversión; más bien todo lo contrario.
Con este material, que el estudio ya ha tenido oportunidad de ver, se pretende montar un film que podría llegar a estrenarse incluso a finales de este mismo año. Dicha película incluirá al menos tres videoclips, destacando una versión alternativa de “Thriller” que se rodó expresamente para ser mostrada en el citado concierto...
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